En el encuentro de los dos mundos, de la interacción entre europeos y americanos surge la sociedad colonial, esta se caracterizó por poseer rasgos de ambas vertientes hasta lograr una síntesis propia, síntesis que produjo expresiones particulares en distintos lugares; entre todas las expresiones arquitectónicas latinoamericanas, la colonial del sur del Perú es la más emblemática.
La arquitectura colonial sur peruana, también llamada barroco mestizo o simplemente estilo mestizo, es una expresión particular que se produce desde la segunda mitad del siglo XVII hasta finales del siglo XVIII, Arequipa, Moquegua y Puno en el Perú; La Paz y la Villa Imperial de Potosí en Bolivia son lugares donde caló muy profundo.
El barroco mestizo como síntesis de las vertientes europeas y americanas se expresa en el arte y la arquitectura, está en particular, tiene en el ornamento su rasgo más reconocido y presenta tradiciones precolombinas transcritas a la piedra, pero no es el único rasgo desarrollado en el lugar, también lo es la robusta estructura y la extroversión del culto al espacio urbano.
Esta arquitectura ha sido investigada por distintos autores del siglo XX y del XXI, estas lecturas se realizaron desde diferentes puntos de vista como la historia, la arquitectura, la antropología o la etnografía; cada una de ellas ha tenido una visión de cómo se originó y cuáles son sus principales características, muchos ahondando en el tema ornamental; pero ninguna de aquellas investigaciones ha tratado el tema de su evolución, tema importante pues el barroco mestizo se desarrolla durante un siglo y medio.
La presente investigación tiene por objetivo desentramar el origen de la vivienda colonial y del estilo mestizo en la ciudad de Arequipa observando las características de las vertientes que se sintetizaron en ellas; así mismo determinar cuál fue su evolución durante el tiempo en que estuvo vigente, todo desde el punto de vista de la historia de la arquitectura.
Una investigación desde la historia de la arquitectura entiende que las edificaciones son material documental de primera mano, pues ellas son producto de las necesidades de habitar de sus poseedores y expresión de las ideas que sus constructores tenían sobre la disciplina, las edificaciones son evidencias de una época y lugar específico que expresan, a través de la piedra, las expectativas de la sociedad a la que sirven.
Para ello recurrimos a un análisis que muestra los elementos arquitectónicos enfrentados al contexto en el que se desenvolvió. La arquitectura tiene que descomponerse en sus elementos a fin de profundizar en el análisis, así las tipologías espaciales, los sistemas ornamentales y los sistemas constructivos son las partes del objeto de estudio.